La Pileta Municipal alberga a cientos de chicos que aprovechan las nuevas instalaciones de un predio preparado para recibir de la mejor manera a los vecinos de la ciudad.

El 2019 se vino con grandes expectativas y la Escuela de Verano atraviesa un presente histórico con cerca de 120 niños de todas las edades que disfrutan de las distintas actividades. Las clases se dictan de lunes a viernes, de 9 a 12 horas, en tres grupos que se dividen de acuerdo a las edades: mojarritas, delfines y tiburones. Los chicos aprenden los diferentes estilos de natación, disfrutan de actividades deportivas, de recreación y comparten la vida en la naturaleza.

La intendenta Myrian Prunotto destacó la importancia de la Escuela de Verano y el trabajo que viene realizando el personal municipal. “Estamos muy contentos de poder brindarle un lugar para que sigan aprendiendo, desarrollándose y relacionándose con niños de su edad. Es un espacio donde se siguen trabajando los conceptos de la escuela, pero vistos desde la recreación y una manera mucho más divertida”, destacó.

La Pileta Municipal cuenta con la total transformación de su fachada, que comprende además la creación de una nueva pileta para los más pequeños y la remodelación de los baños del lugar. A su vez, se incorporaron nuevos espacios de descanso para que los vecinos puedan disfrutar del verano a pleno.

 “Compartimos experiencias inolvidables, cada verano nos enseña algo distintos y cada niño nos deja algo sembrado en el corazón. Hacemos un esfuerzo muy grande para que esto crezca cada día más y los vecinos lo ven y nos acompañan de la mejor manera”, enfatizó Georgina Garbino, profesora de la Escuela de Verano Municipal.