Se trata de un cuadro médico grave que se produce cuando el cuerpo es incapaz de regular su propia temperatura y se origina una situación de desajuste térmico, conocida como «Golpe de Calor». Ésta alteración se traduce en un aumento brusco y sostenido de la temperatura interna corporal. Su forma más habitual se denomina Insolación y se produce por exceso de exposición al sol en zonas vitales del cuerpo, en especial la cabeza, puede producir un sobrecalentamiento del cerebro que conduce a que éste no funcione correctamente sobre todo durante el verano y cuando se ingieren menos líquidos.
La insolación suele manifestarse con cefalea (dolor de cabeza), calambres musculares, náuseas, cansancio, debilidad, elevación de la temperatura corporal y abundante sudoración. Si se permanece mucho tiempo en este estado sin tomar las medidas oportunas, la piel aparece caliente y seca, se produce taquicardia (aceleración del pulso), adormecimiento y pérdida de conciencia, convulsiones , y en ciertos en casos puede llevar a la muerte.
Causas del Golpe de Calor
Ya sea porque la producción de calor corporal es excesiva, porque la temperatura ambiente es muy elevada o bien porque los mecanismos de eliminación de calor no funcionan correctamente, aunque lo más habitual es que sea por la combinación de estos tres factores.
Las temperaturas extremas producen un aumento de la transpiración por la piel (sudor) y evaporación de agua por la respiración. Ello conduce a una pérdida importante de líquidos y de sales minerales que el organismo necesita para funcionar correctamente. Si las pérdidas de líquido y sales minerales no se reponen a medida que se van perdiendo, puede sobrevenir una situación de deshidratación, con importantes consecuencias para la salud que pueden ser eventualmente graves.
Los individuos más expuestos al Golpe de Calor
– Personas mayores de 75 años.
– Niños menores de 6 años.
– Recién nacidos (muy expuestos a las alteraciones de temperatura).
– Obesos.
– Deportistas.
– Discapacitados físicos o psíquicos.
– Personas con hipertensión arterial o problemas cardiacos , con problemas respiratorios, diabetes o problemas de tiroides, Parkinson o demencia (Alzheimer).
– Personas que toman antidepresivos, tranquilizantes o diuréticos y con problemas de movilidad.
Por ello, se recomienda que se proteja del sol, de las altas temperaturas (utilizar sombreros y sombrillas), utilizar ropa liviana y fresca, tomar abundante líquidos frescos durante el día (especialmente AGUA), consumir frutas y verduras, evitar las bebidas alcohólicas, no realizar ejercicios físicos en ambientes calurosos para evitar cualquier tipo de inconveniente.
En caso de lactantes ofrecerles con más frecuencia el pecho.
Protéjase y cuide a su familia Recomendación ante aparición los Síntomas:
1. La primera medida es conducir a la persona con golpe de calor agudo a un lugar fresco y fuera del alcance del sol. Dependiendo de su estado, deberá ser conducida inmediatamente a un centro hospitalario (situaciones de coma, convulsiones, estado de confusión , importante descoordinación).
2. Se puede ofrecer una bebida rehidratante pero nunca infusiones calientes ni muy dulces.
3. A los niños no se debe administrar medicamentos antifebriles, no se debe friccionar la piel con alcohol ya que causa intoxicación.
4. Colocar agua fría en las muñecas, ya que proporciona alivio.
5. Si la temperatura corporal aumenta, hay que sacar la ropa de la persona afectada, pasar una esponja mojada por la cara y el cuerpo con agua fría y es bueno utilizar paños fríos y bolsas de hielo en la cabeza.
6. Si vemos que hay personas que transpiran y de repente dejan de hacerlo y la piel se presentan los síntomas mencionados se debe acudir al Centro de Salud.