La Escuela de Verano tuvo un cierre fantástico con un campamento en el Camping Alberto “Pelusa” Manzur de Deán Funes. La experiencia se realizó los días 24 y 25 de febrero.

 

El último fin de semana de febrero tuvo lugar el campamento con el que la Escuela de Verano Municipal terminó sus actividades. Todos los participantes cerraron así unas vacaciones inolvidables. Fueron dos jornadas compartidas en las que los chicos fueron protagonistas. Realizaron deportes en equipo como fútbol, voley de playa y básquet, y disfrutaron de la pileta. Al caer el sol, los profes propusieron divertidos juegos nocturnos que mantuvieron entretenidos a los niños.

Las comidas fueron planeadas según las necesidades de los chicos. Durante el mediodía del viernes se los invitó a participar de un almuerzo a la canasta. Para la cena, los profes y el personal del albergue colaboraron para cocinar y servir arroz con salchichas. Como cierre de un campamento magnífico, el menú del sábado al mediodía fue pollo a la parrilla.

Por la noche, los chicos y chicas durmieron en el albergue, distribuidos cómodamente en dos alas correspondientes a las habitaciones de este hermoso lugar que además cuenta con cocina, salón de usos múltiples y baños. El Camping Deán Funes los recibió de la mejor manera y su personal estuvo a disposición de campistas y profes en todo momento.

 

Convivencia integradora

El sábado 4 de marzo profes, padres y alumnos de la Escuela de Verano Municipal protagonizaron una jornada integradora en el predio de la pileta. Después de compartir un almuerzo a la canasta, los chicos tuvieron la oportunidad de demostrar las coreografías de gimnasia rítmica aprendidas durante el verano.

Finalizada la presentación, papás y abuelos se divirtieron con los juegos acuáticos propuestos por los profes. Las actividades estuvieron pensadas para el disfrute de toda la familia y se invitó también a las mamás a participar de una emocionante y saludable clase de aquagym.

El cierre de la jornada estuvo enmarcado en una merienda de tortas y pasteles que se compartieron entre todos los asistentes. “Fueron unas vacaciones hermosas que sirvieron para cargar pilas y empezar la escuela con una gran sonrisa”, dijo la intendenta Myrian Prunotto.