Silvia Torres decidió incursionar en el taller de costura municipal descubriendo una actividad que la apasiona y moviliza. De esta pasión surge la idea de concretar su sueño de emprender. Hoy realiza sus propios trabajos y busca expandir sus productos en el mercado.

Existen personas que deciden ir por más, que no se limitan a sus actividades cotidianas y apuestan, se capacitan y sueñan. Este es el caso de Silvia, una vecina de nuestra ciudad que eligió buscar nuevos desafíos y en ese camino fueron surgiendo varias propuestas interesantes.

Madre de cuatro hijos y orgullosa abuela de dos nietos, nos cuenta como comenzó a tejer los hilos de este gran proyecto. “Quería aprender a coser, cuando llegué al taller no sabía agarrar ni una maquina y de a poquito empecé a agarrarle la mano”.

Pero su esfuerzo y compromiso no podía conformarse en solo aprendizaje, el sueño de Silvia de comercializar sus productos se hacía cada vez más tangible. “Una señora me pidió un protector de puerta y ahí se me ocurrió empezar a trabajar y vender mis productos. Vine con esa idea al taller y la profesora me apoyó con mucho entusiasmo”, expresa Silvia, con el brillo en los ojos de las personas que trabajan con el corazón.

Las clases del taller de costura están a cargo de la profesora Cristina Avakian y se dictan los días martes y jueves de 10 a 12 hs en el CIC, de barrio Parque Norte. Además, con una gran cantidad de inscriptos, se extiende los días viernes en la Casa de la Cultura de 10 a 12 y de 16 a 18 hs. “Para mí es un orgullo y una alegría muy grande que cada una de ellas vaya buscando un rumbo, que se sientan bien con ellas mismas, que se animen, porque si una puede las otras también”, expresa Cristina.

 

Podés buscar sus productos en Facebook: Silvia Torres