El monóxido de carbono es un gas muy tóxico que no se percibe y puede causar la muerte.
Algunas recomendaciones son:
No dormir en ambientes sin ventilación.
No quemar carbón o leña dentro de la casa.
Si utilizas brasero o estufa a querosene, encenderlos y apagarlos fuera de la vivienda y no dormir con ellos encendidos.
Mantener siempre una ventilación dejando una ventana unos centímetros abierta.
No instalar el calefón en el baño.
Ante un desperfecto, consultar a un gasista matriculado.